El acuerdo debe ser firmado por el juez del tribunal superior Rex Heeseman y terminará con la demanda presentada en 2007 por la madre del niño, Melanie Hall, contra Miltex Inc. y su empresa matriz Integra Life Sciences Holding Corp., fabricantes del instrumento quirúrgico defectuoso que provocó la amputación.
Según la demanda, el médico Anthony Pickett le hizo la circuncisión al niño en el Centro de Maternidad de Vermont en enero de 2003 con una abrazadera elaborada por Miltex, que le cortó la glande al niño.
"La glande del pene no estaba protegida debido a un defecto de diseño de la abrazadera de circuncisión y el Dr. Pickett no podía verla cuando cortaba el prepucio", indica la demanda.
El niño y su familia ahora residen en Austin, Texas, pero vivían entonces en Los Ángeles. El menor de ocho años de edad, su hermano y su mamá fueron al tribunal este lunes para la audiencia judicial.
De los $4.6 millones la familia recibirá $3.07 millones luego de pagar gastos de abogado. El niño deberá ir anualmente a un urólogo pediátrico y le darán tratamiento siquiátrico "para lidiar con el trauma de este incidente y las cirugías" a las que deba someterse, indican los documentos judiciales.
El médico no está entre los demandados y tampoco tiene que ver nada con el acuerdo judicial.
Browne Green, abogado de la familia, dijo que el caso fue difícil porque en él operaban leyes que aparentemente limitan las compensaciones por impericia médica y el médico no estaba asegurado.
"Si no hubiésemos hecho un trabajo tan extraordinario es muy probable que (el niño) nunca hubiese cobrado por una decisión que hubiese estado limitada a $250 mil", dijo Greene.
"Espero que este caso ayude a evitar que esto le pase a alguien más y que a la gente de les den advertencias para que sepan que esto puede ocurrir", dijo Hall, la madre. En los últimos meses varios grupos en California han iniciado esfuerzos en sus ciudades para que se prohíba la circuncisión, a menos que un hombre, como adulto, consienta a ella. En San Francisco se votará para prohibir la circuncisión en noviembre próximo. Los que presentaron la propuesta dicen que la circuncisión es una forma de mutilación genital innecesaria y extremadamente dolorosa y hasta peligrosa. Dicen que los padres no deben forzar sus decisiones sobre un menor de edad. Los opositores a la medida, como los grupos judíos para quienes la circuncisión es un rito religioso, dicen que esta afirmación es alarmantemente engañosa y que claramente viola las libertades religiosas amparadas por la Constitución.
Según la demanda, el médico Anthony Pickett le hizo la circuncisión al niño en el Centro de Maternidad de Vermont en enero de 2003 con una abrazadera elaborada por Miltex, que le cortó la glande al niño.
"La glande del pene no estaba protegida debido a un defecto de diseño de la abrazadera de circuncisión y el Dr. Pickett no podía verla cuando cortaba el prepucio", indica la demanda.
El niño y su familia ahora residen en Austin, Texas, pero vivían entonces en Los Ángeles. El menor de ocho años de edad, su hermano y su mamá fueron al tribunal este lunes para la audiencia judicial.
De los $4.6 millones la familia recibirá $3.07 millones luego de pagar gastos de abogado. El niño deberá ir anualmente a un urólogo pediátrico y le darán tratamiento siquiátrico "para lidiar con el trauma de este incidente y las cirugías" a las que deba someterse, indican los documentos judiciales.
El médico no está entre los demandados y tampoco tiene que ver nada con el acuerdo judicial.
Browne Green, abogado de la familia, dijo que el caso fue difícil porque en él operaban leyes que aparentemente limitan las compensaciones por impericia médica y el médico no estaba asegurado.
"Si no hubiésemos hecho un trabajo tan extraordinario es muy probable que (el niño) nunca hubiese cobrado por una decisión que hubiese estado limitada a $250 mil", dijo Greene.
"Espero que este caso ayude a evitar que esto le pase a alguien más y que a la gente de les den advertencias para que sepan que esto puede ocurrir", dijo Hall, la madre. En los últimos meses varios grupos en California han iniciado esfuerzos en sus ciudades para que se prohíba la circuncisión, a menos que un hombre, como adulto, consienta a ella. En San Francisco se votará para prohibir la circuncisión en noviembre próximo. Los que presentaron la propuesta dicen que la circuncisión es una forma de mutilación genital innecesaria y extremadamente dolorosa y hasta peligrosa. Dicen que los padres no deben forzar sus decisiones sobre un menor de edad. Los opositores a la medida, como los grupos judíos para quienes la circuncisión es un rito religioso, dicen que esta afirmación es alarmantemente engañosa y que claramente viola las libertades religiosas amparadas por la Constitución.
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