Sunday, January 6, 2013

Las dietas mas "Raras"


Al parecer a muchos nos interesa el vernos bien y tener una exelente figura, pero al mismo tiempor existen riesgos sobre las famosas dietas "milagrosas" que se ponen de moda. Pero aca les dejamos una leve historia de las dietas y las fechas de antiguedad que estas llevan.  Los romanos y los griegos ya hacían dieta, aunque por aquel tiempo era por cuestiones de salud y forma física. Fue en la época victoriana cuando realmente empezaron a tener éxito las dietas rápidas como las de nuestros días. "La palabra griega diatia describe todo un nuevo estilo de vida", dice Louise Foxcroft, quien escribió el libro "Calorías y Corsés: Historia de la Dieta en los últimos 2000 años". "Entonces todo giraba en torno a la salud física y mental, fue en el siglo XIX cuando la gente empezó a hacer dietas por razones estéticas más que de salud, y entonces la industria de las dietas comenzó a crecer", asegura. Estas son algunas de las dietas más extrañas de la historia.
Masticar y escupir
A comienzos del siglo XX, el estadounidense Horace Fletcher decidió que una buena manera de perder perso era masticar y escupir en abundancia. Su dieta proponía masticar bien la comida hasta extraer todo lo "nutritivo" y después escupir la materia fibrosa que queda en la boca. Por ejemplo, había que masticar hasta 700 veces una cebolla, así que la gente tenía que llegar pronto a las cenas si querían que les diera tiempo a masticar toda la comida con tanta precisión.
La dieta de la solitaria
A comienzos de 1900 se empezó a publicitar la llamada dieta de la lombriz solitaria. Muchos años después se decía que la cantante de ópera Maria Callas comía estos parásitos para intentar perder peso, aunque desde entonces se ha considerado un mito. Normalmente se ingerían huevos de lombriz solitaria, a menudo en píldoras. La teoría era que las lombrices llegarían a la madurez en los intestinos y absorverían la comida. Esto causaría pérdida de peso, diarrea y vómitos.
Una vez que la persona alcanzara su peso ideal entonces podría recurrir a una pastilla anti parásitos para deshacerse de las lombrices. Aunque expulsar los parásitos causaba a menudo fuertes dolores y complicaciones rectales y abdominales..
Arsénico
Los "remedios mágicos" que prometían perder peso en el siglo XIX también escondían peligrosos ingredientes, incluyendo el arsénico. A menudo la gente tomaba más dosis de las recomendadas, pensando que tomando más píldoras conseguirían mejores resultados, aunque en realidad se arriesgaban a envenenarse con arsénico. Además, los fabricantes o vendedores a menudo ni siquiera anunciaban que éste era uno de los componentes, así que la gente no sabía realmente lo que estaba consumiendo.
Vinagre
Las "dietas de los famosos" no son ninguna novedad. Lord Byron fue uno de los primeros iconos de la dieta y contribuyó a la obsesión que la gente tiene desde hace décadas por saber cómo pierden peso las estrellas. Los fanáticos de aquella época querían saber qué hacer para lucir como los famosos y seguían las dietas que anunciaba la creciente industria de los medios de comunicación.
Para limpiar y purgar su cuerpo bebía vinagre a diario y comía patatas mojadas en él. Pero los efectos secundarios incluían vómitos y diarrea. Los románticos se limitaban a consumir vinagre y arroz para lucir el aspecto delgado y pálido del poeta, tan de moda entonces.
Caucho
Con la llegada de la Revolución Industrial y la producción en masa de repente el uso del caucho se extendió enormemente. Eso incluía los corsés y bragas de goma. La idea era que, por un lado la goma hacía presión sobre la grasa pero, sobre todo, causaba sudoración, lo que con suerte se traducía en pérdida de peso. Los había para hombres y para mujeres, dice Foxcroft. Y era un proceso que acababa deteriorando la piel, expuesta durante mucho tiempo a la humedad, haciéndola vulnerable a infecciones. La llegada de la Primera Guerra Mundial acabó con la moda, ya que empezó a necesitarse el caucho para la industria militar.