Aunque Mildred Patricia Baena, que trabajó como ama de llaves para Arnold Schwarzenegger y Maria Shriver, nunca confesó la paternidad de su hijo Joseph a Schwarzenegger tras una breve relación con la estrella de Terminator, Shriver empezó a sospechar después de que el personal de su casa señalara las similitudes de Joseph, de 13 años, cuando éste visitó la casa del matrimonio. Tras un enfrentamiento con Baena, esta se desmoronó y confesó la verdad. Baena explicó: "El verano pasado me llevé a Joseph a la casa. Hasta entonces, no había estado antes. Después de la visita, el servicio de la casa empezó a rumorear sobre el gran parecido físico de ambos. María me preguntó si tenía algo que decirle y yo le dije que no. Entonces, María me preguntó a quemarropa si Joseph era hijo de Arnold y entonces yo me derrumbé. Caí de rodillas y empecé a llorar diciendo que sí, que era verdad y que lo sentía muchísimo".
Sin embargo, la reacción de Shiever sorprendio a Baena, que la consoló y le pidió que no se fuera hasta que no hubiesen acabado las vacaciones. Baena añadió a la revista británica Hello!: "Ella fue muy fuerte. Me levantó y lloramos juntas. Nos consolamos mutuamente y le dije que no había sido sólo culpa de Arnold, sino que había sido de los dos. Como me iba a ir pronto de la casa, le dije que empezaría a empaquetar mis cosas y me iría enseguida, pero ella me dijo que esperara hasta después del verano".
Ahora la ex empleada sólo desea que la pareja, que actualmente está en proceso de divorcio, se reconcilie y vuelva a ser un matrimonio feliz. "Yo sé que es un buen hombre y está sufriendo mucho. Él ama a Maria. Espero que con el tiempo las cosas se puedan solucionar".